• DIOSPI SUYANA RADIO-TV. (Curahuasi, Apurímac)
  • Programa: “Protagonistas”
  • Conductor: Manuel Labarthe
  • Fecha de emisión: sábado 3 de Mayo, 2025
 

Puede escuchar el audio de la entrevista aquí…

entrevista

A continuación reproducimos el texto completo de la entrevista…



Manuel Labarthe: El protagonista de hoy es Pepe Farfán. Él es periodista comunicador, defensor de la familia y de la vida. Y hoy nos trae esta invitación porque Pepe ha presentado, hace relativamente poco, un libro denominado “100 pastillas contra la corrección política”. Así que lo saludamos, Pepe, bienvenido a Diospi Suyana Radio

Pepe Farfán: Para mí un verdadero gusto, Manuel, estar en tu programa. Y, bueno, feliz de conversar con tus oyentes.

Manuel Labarthe: Pepe, cuéntanos un poquito quién eres. Porque muchos te conocemos del ámbito de la lucha provida-profamilia, pero también existen personas que por primera vez están escuchando. ¿Cómo te presentarías tú frente al público?

Pepe Farfán: Bueno, siempre empiezo mi presentación diciendo que soy cristiano, profesionalmente periodista, básicamente involucrado en la tarea de proclamar la verdad en el ámbito secular, tratando de hacer apología con argumentos que la gente pueda entender en un entorno secular

Manuel Labarthe: Y ¿cómo nació este vichito por estudiar periodismo? ¿qué te llevó a esta profesión?

Pepe Farfán: Eso fue interesante. Yo, en realidad, quise estudiar algo relacionado con arte. Pero, como estaba mal visto en esas épocas (a los artistas se los veía como bohemios), me recomendaron estudiar diseño publicitario. Lo interesante es que no había la carrera de diseño publicitario. Lo que había era publicidad. Y publicidad tampoco como carrera, eso estaba dentro de la carrera de comunicaciones. Así que, al final, yo postulé a comunicaciones, en la Universidad San Martín y, después, me di cuenta de que en realidad estaba dentro de la Facultad de Periodismo. Así que, un poco sin querer queriendo (como dice el dicho), estudié periodismo, y realmente fue para mí un descubrimiento, una bendición, porque el periodismo me abrió muchas puertas no sólo a nivel externo, sino también a nivel interno. Me ayudó a conocerme. Así que estuve feliz de poder servir al Señor con mi profesión también…

Manuel Labarthe: Eso es algo clave ¿no? Poder servir a Dios con nuestra carrera, con nuestros conocimientos. Y ahora vamos al otro punto, ¿cómo así te enfrascaste en la lucha por la familia, por la vida?

Pepe Farfán: Sí, eso fue interesante. Yo fue invitado trabajar unos años en el Congreso. Específicamente en el despacho de quien en ese momento era el congresista Julio Rosas, pastor Julio Rosas. Así que, trabajar con él fue descubrir toda esta trama ideológica que intenta imponerse en nuestros países a nivel de aborto, a nivel de homosexualidad, a nivel inclusive de pérdida de libertades, pérdida de la libertad religiosa, etc. Allí fue cuando descubrí que, aunque yo conocía algo de estos temas, en el fondo no conocía casi nada. Y mucho menos estaba haciendo algo para luchar por la verdad en estas áreas. Así es que eso me abrió mucho los ojos. En los años que yo estuve allí me involucré muchísimo en estos temas, de tal manera que cuando ya yo dejé el Congreso me dediqué a preparar un sistema de enseñanza, un Diplomado, que pudiera capacitar a los cristianos en estas áreas de una manera sistemática y completa.

Manuel Labarthe: ¿Y cómo así llegaste a conocer, por ejemplo, el movimiento Con Mis Hijos No Te Metas?

Pepe Farfán: Bueno, uno de los fundadores del movimiento, el fundador principal, Christian Rosas, era nada menos que el hijo del pastor Julio, con quien yo trabajaba, así que por allí fue. Bueno, yo ya conocía tanto a Christian como al pastor, muchos años antes, porque habíamos asistido a la Alianza de Pueblo Libre y el pastor Julio estaba pastoreando allí. Entonces, yo ya lo conocía a él. A Christian lo conocía un poco más pequeño. Ahora lo volví a ver en otra etapa de su vida y conocí la lucha que él estaba tratando de impulsar y, a partir de eso, la formación del movimiento Con Mis Hijos No Te Metas.

Manuel Labarthe: ¿Tú crees que hay un antes y un después en la lucha por la vida por la familia gracias al movimiento Con Mis Hijos No Te Metas? ¿Despertó algo, no sólo en las iglesias, sino en el ciudadano común y corriente, no, el ciudadano que no profesa ninguna confesión de fe, por decirlo así?

Pepe Farfán: Sí, yo creo que sí. Mira, antes de Con Mis Hijos No Te Metas ya trabajamos en un movimiento que se llamaba CONAPFAM, la Coordinadora Nacional Profamilia, pero el lanzamiento de Con Mis Hijos No Te Metas definitivamente fue algo que marcó un punto de inflexión, porque el movimiento logró poner de pie a un millón de peruanos, el año 2017 y, definitivamente, esto llamó la atención no sólo del país entero, sino inclusive de otras naciones porque empezaron a escribirnos de otras partes asombrados de lo que estaba pasando aquí en el país.

Manuel Labarthe: Y, definitivamente esto ya no es una cuestión confesional. No, sino que ya es algo que, por ejemplo, inclusive agnósticos, personas que no tienen alguna concepción de fe se suman porque va de acuerdo, encaminado, con el criterio, no, con el sentido común de la lucha por la familia y por la vida.

Pepe Farfán: Exactamente. El movimiento no es movimiento religioso, aunque si está compuesto en su mayoría por cristianos pero, como tú has dicho, hay muchísimos padres de familia, activistas, personas de diferentes confesiones que se han unido al movimiento porque entienden que está defendiendo, básicamente como tú dices, el sentido común, la lógica, la idea de que los padres tienen la autoridad y el derecho de proteger a sus hijos y de brindarles las mejores herramientas para el desarrollo de su vida. En ese sentido, protegerlos de cualquier injerencia ideológica que quiere, de alguna manera, afectarlos.

Manuel Labarthe: Pero también hay un lado opuesto, no. Este bloque opositor, un sector progresista entre comillas, ahora se les dice “woke”, que siempre se levanta. Pero, curiosamente, ellos son la minoría. Estadísticamente, la mayoría de pobladores, cuando se hacen encuestas o sondeos en páginas web o similares, se muestra en contra, por ejemplo, de la ideología de género, por decirlo así, y otros temas vinculados a esto. ¿Qué nos puedes decir al respecto Pepe?

Pepe Farfán: Tú tienes razón, estamos hablando de una absoluta minoría, muy ideologizada, muy ruidosa y, básicamente, muy bien financiada. Esta es la razón por la cual, normalmente logran espacios en los medios de comunicación, logran espacios inclusive en el Gobierno, han logrado capturar Ministerios, han logrado filtrar el Poder Judicial, etc. etc. Es una pequeña minoría que obedece a intereses particulares y, como digo, que está muy bien respaldada financieramente. Sin embargo, la inmensa mayoría de los peruanos, yo diría de los latinoamericanos en general, definitivamente están en contra de toda esta asonada ideológica.

Manuel Labarthe: Y si vemos como un espejo, por ejemplo, lo que pasa en Europa, en Estados Unidos. Y bueno, gracias a Dios por ejemplo que ahora Donald Trump está dando marcha atrás en muchas de estas leyes pro género, pro aborto, etc. Pero, si vemos como un espejo porque entendemos que el dinero viene de esos países a los países en desarrollo como el nuestro. ¿Qué nos lleva a reflexionar esta situación, porque muchos quieren ser un país del primer mundo, entre comillas, pero cuando vemos que la realidad es abrumadora allá hay que poner barbas en remojo, como se dice?

Pepe Farfán: Sí, yo creo que justamente el hecho de mirar hacia donde conducen estas políticas que quieren imponernos, el hecho de mirar las contradicciones tremendas en que han caído, inclusive las diferentes corrupciones a las que han llegado en el ámbito sexual con los niños, todo eso nos ha llevado a reaccionar, a levantarnos y decir: “no queremos que esas cosas pasen en nuestro país”. Definitivamente, lo que está en Europa es, yo diría, el final de la película. Lo que estamos viendo en nuestros países es recién la labor de avanzada, los primeros momentos. Pero lo terrible va a suceder después. Por esta razón es que estamos tratando de —mirando lo que va a pasar al final—, tratando de evitarlo.

Manuel Labarthe: Así es. Y estamos a tiempo. Y parte de esta lucha es la labor intelectual que se realiza también en muchas partes del Perú y del mundo, y tú te has sumado a esta labor con el libro “100 pastillas contra la corrección política”.  Pepe ¿cómo nació esta idea? Entendemos que esta es una obra que también cuesta mucho hacerla, imprimirla, distribuirla. Y entendemos que también esto debería ser como manual, no, para todos los que quieren participar en algún debate o estar en la Universidad y tener argumentos para defender su postura a favor de la vida y la familia.

Pepe Farfán: Sí. Bueno, hace unos años, unos amigos de California, unos hermanos, me hablaron sobre la posibilidad de tener una columna en un semanario que se edita allá en California. Entonces, aceptamos esta posibilidad, esta puerta abierta, y empezamos a escribir una columna semanal a lo largo de más o menos dos años. La idea, para mí, era poder brindar reflexiones que un creyente puede hacerse frente a las diversas circunstancias, frente a los diversos fenómenos que estamos pasando o que han pasado en la historia, y cómo poderlos interpretar desde nuestra perspectiva cristiana y bíblica. Eso fue lo que me motivó y, una vez que pasó esta etapa, recopilamos todos los artículos que habíamos escrito, los actualizamos y los unimos organizadamente en forma de un libro. Esa es la raíz de este libro que hemos publicado.

Manuel Labarthe: Seguramente, muchos se preguntarán cuando leen el libro ¿qué tiene que ver, por ejemplo, este tema de la teoría de la simulación, la pandemia, otro tema, por ejemplo, que estaba revisando, que tú haces una contra propuesta, sobre por ejemplo, artículos de la revista Science y la revista Scientific American que son, entre comillas, revistas muy bien valoradas a nivel académico. Y la gente dirá ¿pero qué tiene que ver esto con la familia y la vida? ¿Qué nos puedes decir, Pepe?

Pepe Farfán: Tiene todo que ver. ¿Por qué? Porque, generalmente, pensamos que cada área de conocimiento es como una isla, es como algo que está separado de lo demás y que actúa de forma independiente. Pero cuando uno empieza a entender la historia de las ideas, cuando uno empieza a ver los acontecimientos que han estado sucediendo en la historia, especialmente desde el siglo XV —un momento en el cual Europa se aleja del cristianismo y empieza a construir un mundo por sí mismo—, es en esta época que surgen una serie de corrientes que dan lugar a todas las cosas que sucedieron después. Entonces, estos fenómenos que tú mencionas, el hecho mismo de que una revista “científica” se haya prestado para avalar teorías extrañas como, por ejemplo, la eugenesia o la eutanasia, y que ahora se estén prestando para vendernos el aborto o, inclusive, la ideología LGTB, todo eso tiene una explicación a lo largo de la historia de las ideas. Entonces, la idea del libro es mostrar como cada aspecto, finalmente, es una pieza de un rompecabezas. Y mi idea es que el libro pueda servir para armar el rompecabezas, para darnos una visión de que todo está conectado al final. Porque todo tiene que ver con el hombre queriendo construir su propio mundo, el hombre tratando de hacer las cosas sin Dios. Muchas veces en contra de Dios. Ahí va la reflexión de lo que hemos escrito.

Manuel Labarthe: Interesante. Y, Pepe, por ejemplo, muchos cristianos ya yendo a nuestro público objetivo, en algunos casos, y también al público con el cual tú has trabajado durante muchos años, y ahora el panorama se ha ampliado, no, como decíamos este tema de defensa de la familia, la investigación científica respecto a las teorías, por ejemplo, de la concepción misma, del momento que se unen óvulo y espermatozoide dentro de la mujer, son bases científicas las que tienen estos argumentos. Pero muchas veces la iglesia se queda circunscrita dentro de las cuatro paredes. Es decir, yo leo mi Biblia, leo mis libros de teología y ahí nomás queda, no tengo por qué meterme en política. ¿Tú qué les puedes decir a ellos?

Pepe Farfán: Bueno, si entendemos la política como el arte de gobernar, entonces Dios es el primer político, porque Él gobierna el universo. Y no debemos tener temor de que la verdad del Evangelio pueda ser expuesta en cualquier contexto, sea social, cultural, etc. Porque la verdad del Evangelio no es sólo una verdad religiosa. La verdad del Evangelio es verdad en todas partes, porque es la revelación del Dios que lo hizo todo. Y el llamado de los cristianos no es a escapar del mundo. Jesús oró diciendo “te ruego por ellos, pero no para que los quites del mundo, sino para que los guardes del mal”. El llamado fue a ser luz y sal. El problema es que muchos cristianos piensan que están llamados a ser luz y sal dentro de la Iglesia. Pero esa no es la idea. La idea es ser luz y sal… ¡afuera! Si yo soy luz y sal únicamente dentro de la iglesia, eso equivale en términos del Evangelio, a coger la lámpara y ponerla debajo de la mesa. Es decir, a esconder la luz. El Señor nos ha llamado a salir al mundo y compartir el Evangelio, es decir, la verdad que Él nos ha revelado. Y esto implica hablarle a la gente en un lenguaje que la gente nos pueda entender. Porque si yo salgo y me voy a la China, y empiezo a predicar en español, probablemente nadie me entienda aunque pueda decir cosas muy buenas. Tengo que hablarles en el idioma que ellos entienden. Y lo que muchas veces no entendemos los cristianos es que el mundo tiene su propio lenguaje. El mundo tiene sus palabras, sus conceptos, sus ideas, sus teorías. Necesitamos hablarles de una forma que puedan entender. Y para eso debemos conocer un poco de la forma en que ellos hablan, y también debemos aprender cómo refutar las teorías que ellos tienen y que han sido creadas básicamente para negar la verdad de Dios. Esa es nuestra labor.

Manuel Labarthe: Cierto Pepe. En el capítulo nueve de tu libro hablas un poco sobre la intolerancia de los “tolerantes”, entre comillas. Y creo que muchos de los jóvenes o personas mayores que profesan el cristianismo, cualquiera sea su confesión, sea católica, protestante, ha tenido miedo de alzar su voz porque se les ha etiquetado como intolerantes, o hasta cavernícolas, a quienes creen en la familia con su diseño original, quienes se oponen al aborto, quienes están en contra del enfoque o ideología de género. ¿Por qué decidiste desarrollar este capítulo con tanta profundidad, hablando sobre intolerancia de este segmento progresista?

Pepe Farfán: Porque creo que ese es uno de los principales obstáculos que tenemos los cristianos para poder actuar. Un obstáculo que no es real, pero que si tiende a infundir temor en los creyentes. ¿Y cuál es? La idea de que hablar de Dios es algo puramente religioso o, inclusive, algo desactualizado, algo de otra época. Los incrédulos se vanaglorian mucho de hablar de que la ciencia está en contra de Dios. Pero lo interesante es que todo eso es falso. Las teorías científicas actualmente apoyan la idea de una Creador, de un Diseñador para el universo. Porque han llegado a entender que tanta complejidad no puede ser producto de la causalidad. Y, por lo tanto, se requiere un Diseñador para todo lo que existe. Entonces, antes de negar a Dios lo está reafirmando. Pero estos grupos ideologizados todavía siguen metiéndonos el miedo de que estamos hablando cosas irracionales. Eso ya no es así. Es más, hay libros científicos ahora que afirman claramente que, creer que todo apareció por casualidad más tiempo, es lo más irracional que un hombre puede hacer. Es decir, que es más fácil ser creyente, es más lógico y tiene más sentido común, que ser ateo. Esas son cosas que nosotros tenemos que compartirlas, cosas que uno tiene que enseñarlas. No debemos tener temor a las críticas que nos hagan, porque la verdad del Evangelio resiste cualquier crítica. Entonces, yo creo que debemos infundirnos de valentía, porque a eso estamos llamados, a no tener temor. Y, más bien, proclamar a tiempo y fuera de tiempo, escuchen o dejen de escuchar. Ese es nuestro llamado.

Manuel Labarthe: Pepe, para ir culminando la conversación de hoy que ha sido muy gratificante en verdad, quería hacerte dos consultas. La primera es, ¿qué le recomiendas a los jóvenes? Seguramente, prepararse académicamente, leer, estar informados para no caer en las redes de esta cultura “woke”, progresista e ideologías trasnochadas. Y, también, la otra es, ¿por qué deberían leer tu libro nuestros oyentes, por qué deberían tenerlo en la biblioteca en un lugar privilegiado?

Pepe Farfán: Mira, lo primero es interesante. Los creyentes suelen tener temor a hacer preguntas importantes. Y lo primero que tendría yo que decir a los jóvenes es: nunca tenga miedo de preguntar. Yo conocí al Señor a los 14 años, y en esa edad yo tenía muchas dudas y muchas preguntas. Y, aun cuando conocí al Señor de una manera poderosa, porque Él me alcanzó en mi colegio, yo empecé a hacer muchas preguntas, entre comillas, “incómodas”. Yo era el tipo de cristiano que se acercaba al final de un tema al pastor, y le decía: “pastor, no entiendo esto, no entiendo el otro, y por qué dijiste esto y por qué dijiste el otro”. Me gustaba estar entendido con toda claridad de lo que se había expuesto. Y muchas veces hacía preguntas hasta “raras”. Recuerdo una vez que a un pastor le pregunté: “pastor ¿cómo puedo estar seguro que usted no es un infiltrado de la CIA, que ha sido enviado por el gobierno norteamericano para vendernos su religión?” Imagínate, hasta ese nivel llegaba. Pero, lo asombroso es que Dios tenía una respuesta para cada pregunta que yo tenía. Y yo recuerdo claramente la respuesta de ese pastor. Me dijo, “Mira, supongamos que lo que tú dices es cierto y que yo soy un infiltrado de la CIA y he venido acá a vender mis ideas. Mira, ¿tú llegaste a conocer al Señor?” Y yo le digo: “Sí, he conocido el Evangelio”. Entonces, me dice: “Eso significa que Dios es tan poderoso que ha utilizado a la CIA para que tú le conozcas”. Entonces, cuando yo escuchaba esas respuestas, mi fe se fortalecía. Y eso me ayudaba a hacer otras preguntas y ha asentar mi fe cada vez más. Entonces, mi consejo para los jóvenes: nunca dejes de hacer preguntas. No importa si son preguntas difíciles. Y si no encuentras respuesta sigue buscando porque sí hay respuestas. Yo he hecho miles de preguntas a lo largo de mi vida cristiana, y Dios nunca dejó de responderme cada una. Así que, con confianza total en que, si Dios nos ha revelado su verdad, nada podrá evitar que la conozcamos. Y sobre mi libro, bueno, es básicamente como te digo, el deseo de compartir las reflexiones que estos diversos acontecimientos que están pasando a nuestro alrededor, que las cosas que han pasado en la historia pueden suscitar en un creyente. Es compartirte algunas de las cosas que hemos aprendido a lo largo del camino, como para animarte a que, a partir de allí, tú puedas ir mucho más lejos todavía. Así que, para mí sería un privilegio que tú puedas contar con este libro.

Manuel Labarthe: Correcto. Pepe, ¿dónde lo podemos adquirir, donde lo conseguimos, en qué página web, a ti directamente? Explícanos un poco del proceso el compra.

Pepe Farfán: Bueno, yo tengo solo algunos de ejemplares físicos que me han quedado, pero se puede solicitar directamente por Amazon, tanto a nivel virtual como impreso. Pero si hay alguno que lo quiere directamente y puede pasar por Lima, que me dé una llamada y coordinamos, no hay ningún problema.

Manuel Labarthe: Tu número Pepe, para que te puedan contactar.

Pepe Farfán: (+51) 992824660. Si es por allí, me escriben primero por WhatsApp porque, generalmente, no respondo llamadas que no tenga registradas.

Manuel Labarthe: Muy bien, Pepe, de verdad que, mira casi media hora se ha pasado volando, y qué bueno saber que hay más contenido made in Perú, que es algo bueno, que debemos valorar aún más porque en el Perú es bien difícil publicar, cuesta mucho y apostar por esto es una forma de apoyar a todo el movimiento representado, no solamente en ti, sino en varios autores más que tienen libros a nivel nacional que están del lado de la vida y la familia. Pepe, muchas gracias.

Pepe Farfán: Gracias a ti, Manuel, y un saludo muy grande, que Dios les bendiga y que el Señor prospere la labor que están realizando por allá en Diospi Suyana.

Manuel Labarthe: Correcto, Pepe Farfan estuvo con nosotros. Autor del libro “100 pastillas contra la corrección política”. Así que ya saben cómo adquirirlo, pueden escribir a Pepe. También en sus redes sociales, allí búsquenlo en Facebook. Y, si aún no te convences pues habrá que darle Pepe una pastilla de “antiprogresina”.